Hay personas a las que, sin más, tenemos adicción...
No tiene por qué ser una adicción sentimental, pueden ser personas con la capacidad suficiente para acaparar todo nuestro "yo social", a las que estamos unidos por alguna especie de lazo emocional de acero...
Esas personas normalmente son conscientes del efecto que causan, aprovechándose en gran medida de la adicción emocional que sufrimos...
En muchos casos somos víctimas de ese enganche hasta que una profunda decepción nos hace despertar, una muy grande o varias seguidas... Muchas veces motivadas por las espectativas que nosotros mismos habíamos puesto en esa persona...
Por tanto muchas veces, nosotros mismos provocamos la decepción...
Buenas noches, alienígenas...
